sábado, 4 de septiembre de 2010

♥~Volver~

No tengo muchas ganas de escribir ultimamente, aparte que no a pasado nada para que gaste tiempo acá.
Estoy algo sola, va me siento algo sola poray no lo estoy pero lo siento y eso no me gusta.
Aveses pienso que ahí algo que me falta para ser feliz y reír como todos, pero no lo encuentro. Me gustaría ser como otras personas que siempre están feliz y te alegran o como Hime que ella siempre esta feliz aunque este triste su sonrisa no se borra, asi me gustaría ser... pero no puedo no se antes era re alegre e infantil y muy positiva, ahora soy re amarga, negativa y soy madura y no me gusta porque ya la gente no quiere asercarse a mi :( directamente me ignoran y no me gusta, me siento re parásito.
Me gustaría ser como esas chicas en las películas que tienen un lindo novio que las cuida y las valora y son re felices y ríen siempre e.e pero no puedo ser así porque ni siquiera ahí un hombre que me trate como mujer, todos me tratan como si fuera un chico y eso me enoja y mucho. Porque acepto que aveses me visto de chico o que tengo comportamientos para nada femeninos, pero yo soy asi y no puedo cambiar, es mi forma de ser y si la gente no me acepta es porque la única cosa que les gustaba de mi ya no la tengo y la extraño mucho, me gustari volver a ser la que era antes, la que todos estaban felices de tener como amiga, la que siempre tenia la alegria y ahora ya no tengo eso, ya no puedo vovler atras, ya nose si te volverias a enamorar de algo como yo, no creo.

2 comentarios:

  1. mientras mas pasan los años mas te das cuenta como la TV te miente, eso es algo en lo que pieso siempre, me gusto tu texto ^^

    http://nec6.blogspot.com/

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  2. Why can't i be you?
    Aun sonrió, como una mueca en mi boca, como una mascara que oculta mi amargura. Aquellos días, en los que mi mente podía descansar, son solo nostalgia, pasto de otros campos, la repetición es un dulce sueño que nunca termina por llegar. El problema es el cerebro, si tan solo pudiera sacarmelo por un instante y descansar en la alegría ¡Cómo de alegres se ven los niños! La inocencia es el tesoro que más deseo, mi cerebro, el grillete de mi tormento. Los niños no saben lo que quieren, en eso coinciden tanto pedagogos como maestros; pero que los mayores deambulan por esta tierra igual que los niños, sin saber de donde vienen ni a dónde van, sin saber los verdaderos motivos de su hacer, regidos por dulces y azotes, eso no lo quiere reconocer nadie, y a mí, sin embargo, se me hace tan evidente.
    Usted me ha causado inspiración, y fascinación.

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