miércoles, 30 de noviembre de 2016

me duelen mis alas que son más grandes
que las cuatro paredes que me encierran.
Y camino, salgo de mi encierro y entro a otro más cruel,
mi deber ser.
me esperan allí otros más que se olvidaron al crecer.
Me paro al lado de ellos y veo que a mi me sobra el valor
mas importante qu de niña me dijeron "tenes que cuidar"
¿a dónde van los sueños?
es que ahora pecar con soñar abrir las alas deja sin efecto cualquier discurso
que mamá me dijo.
Si yo peco, ¿estará el cielo abierto para mi?
¡maldita pecadora! me gritan los ángeles
que ya dejaron sus alas sobre la almohada.

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